Los cuatro jinetes del Apocalipsis

Los cuatro jinetes del Apocalipsis es una historia sobre el sinsentido de la guerra que, al igual que Casablanca o El mundo de ayer,  narra una guerra que aún no había terminado (en este caso, la I Guerra Mundial) en el momento de su publicación. Blasco Ibáñez, claramente decantado por el bando francés, construye la historia de la Gran Guerra a través de los distintos miembros de una familia dividida entre Alemania (los Hartrott) y Francia (los Desnoyers).

La novela se presenta a menudo como una historia de amor truncada por la guerra. Sin embargo, en mi opinión, es mucho más que eso. Y el enamoramiento de dos jóvenes justo antes del estallido del conflicto es sólo uno de los múltiples episodios de una novela coral en la que Blasco se vale de una multitud de personajes, protagonistas y secundarios, para retratar los distintos efectos de la guerra y puntos de vista.  Entre esos personajes secundarios, destacaría sin lugar a dudas la pareja mixta (el francés, ella alemana), vecinos del joven Julio Desnoyers, y el ruso Tchernoff. O los sirvientes del castillo del señor Desnoyers, que serán testigos de la famosa primera batalla del Marne. También hay que tener en cuenta que el autor está claramente decantado por el bando francés. Y aunque es crítico con todos, lo es mucho más con los alemanes, con cierta tendencia a presentarlos como seres ridículos y malvados, capaces de todo lo peor y fieles seguidores del militarismo que el autor desprecia.

Otra aportación de los personajes es el reflejar las costumbres y los valores de la época. Y, por supuesto, eso incluye las claras diferencias entre ellos y ellas. Julio Desnoyers y Margarita Laurier son un buen ejemplo: dos jóvenes frívolos y despreocupados a los que la guerra coloca en el lugar que la sociedad espera (no diré cuáles para no desvelar parte del final).

Hay dos películas que adaptan esta novela. Aunque ambas le dan mucho más protagonismo a la historia de amor de los jóvenes, la de Rodolfo Valentino (1921) es la única que mantiene un cierto parecido con la novela (y está disponible online). La de 1962 adapta la historia para situarla durante la II Guerra Mundial y la convierte en un drama romántico sin mayor trascendencia.

Para mi gusto, desde el punto de vista histórico, uno de los aspectos mas interesantes de la novela es cómo describe el efecto de la propaganda de ambos gobiernos (francés y alemán) antes y durante la contienda. Sin embargo, a pesar del contenido histórico, es una novela ágil y que en ningún momento se hace pesada.

Si quieres leer más:

  • Análisis de José Ángel García Landa (UniZar).

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